Cual águila en los bastos cielos viaja el pensamiento.
Día a día mas fuertes son los vientos de la razón y la emoción que lo hacen aletear en todo momento.
En la noche oscura solo este abre sus alas para acercarse a las estrellas sin importar lo lejos que estén.
Aunque sabe que jamás podría alcanzarlas, vuela cada vez mas y mas alto solo por el echo de intentarlo. Y el día que ya no lo intente, entonces habrá muerto.
Se esmera hasta el cansancio y cuando la fatiga lo alcanza, mueve sus alas con mas fervor pues solo así puede ser tan libre, como el mismo.
Que alguien supo decirme que la calma antecede a la tormenta
Tirado y disfrutando de estarlo espero que eso sea una mentira
Aunque por momentos desee que el dios de los vientos exhale tornados,
en este instante solo deseo seguir tendido en el pasto.
El río moja mis pies y un sinuoso recuerdo tuyo me deja cual gárgola tieso y sin siquiera respirar.
Dos instantes pasan corriendo y un grillo que se asoma me tararea al compás de su violín
Que es inútil seguir pensando,
El mundo no se creo pensando sino actuando
Al son de la delicada melodía el árbol mas generoso deja caer algunas hojas que me tapan y sirven de abrigo, el pasto entonces comienza a crecer y en la efimeridad del tiempo quedo cubierto completamente.
Acá esta la paz que querías me dice el árbol, tan sabio como ningún ser humano continua.
La paz no la vas a encontrar acostándote y esperando que el viento borre las huellas en la arena, con el tiempo la herida solo se infecta mas y vos, -dice bien fuerte-
Vos te sepultas cada vez mas en los pastizales de la vida, cuanto mas esperes mas alto crecerán y mas arduo va a ser el trabajo de podarlos para recién entonces poder seguir con tu camino.
Al cesar las palabras se levanta una ventisca que confirma el viejo dicho.
Entre el polvo y el agua que pareciera escapar del río busco refugio en heridas abiertas pero la tormenta es tan fuerte que las vuela y solo quedo yo, parado en el medio de la nada
Parado y espantado por lo que pudiese pasar.
Sin embargo la palabras de aquel árbol están grabadas en mi cabeza.
Acabo de decidir que estoy preparado para enfrentar la tormenta. No se lo que pueda pasar y el miedo es algo que no voy a negar. Pero apesar de eso juro no retroceder ni siquiera detenerme porque el tiempo no se detiene y frenando a esperarlo solamente hacemos crecer el pasto.
lunes, 1 de marzo de 2010
Con la patria naciste, legado y orgullo siempre fuiste. Comulgas siempre a los hermanos, que en la ronda te pasan de mano en mano. No sabes distinguir de clases sociales, no distinguís entre sexos ni edades. No sabes distinguir entre acentos tonadas o hablares, sos arbitro que multa el desamor entre el interior y Buenos Aires. No importa si es nacido en Europa Asia u Oceanía, quien bese tus labios, quien tenga la osadía, aquel, y lo digo convencido, aquel se convierte en ARGENTINO
pero te amo en serio. Y llora mi alma al verte apagada por la gracia de tantos que no te supieron valorar. Juro hoy que reuniremos las fuerzas y todos juntos nos pondremos a soplar.Para que jamas pero jamas ceses en tu flamear
Pues siempre la mamajuana vivía bajo la carreta, y aquel que no era chancleta en cuanto el goyete vía, sin miedo se le prendía como güérfano a la teta.