Sos novia celosa Buenos Aires;
loca, histérica y hermosa.
Vas a mil por hora manejándome la vida
y yo cual perro con correa te sigo en tu corrida.
Hay brujas disfrazadas de princesas, Buenos Aires,
hay tímidas doncellas,
y hay señoras de pisadas imponentes que enaltecen tu belleza.
El humo del cigarro te tapa la cara Buenos Aires.
Pero quien sepa buscar, encontrara mil sonrisas.
Mil sonrisas encontrará, y una lágrima en tu mejilla.
Y es que cuando lloras yo guardo mi paraguas.
Tus lágrimas son vida que empapan esas calles que camino cada día.
Presos de tus encantos caemos todos a tus pies, gris e inflamable Buenos Aires.